En las grandes empresas en las que trabajan muchos empleados el espacio de trabajo puede convertirse en un lugar altamente ruidoso. Y no solamente porque los propios empleados tengan que mantener conversaciones con sus compañeros, sino también por las personas que entran y salen de ella, las llamadas de teléfono, el caminar por los pasillos, etc. Esto hace que los trabajadores estén expuestos a diario a múltiples distracciones que les impiden mantener la concentración y realizar sus tareas de una manera más productiva.
En este sentido, las mamparas de oficina insonorizadas son una magnífica solución. Mientras que la insonorización de las paredes puede ser un proyecto largo y costoso, las mamparas de oficina son más baratas y pueden instalarse en menos de dos días. De esta forma, e evita perder días de trabajo, lo que para muchas empresas no solamente conlleva una pérdida de tiempo, sino también una pérdida monetaria. Y no solamente es una buena idea para oficinas, sino también para establecimientos comerciales en los que se trabaja de cara al público, pero que cuentan con estancias en las que se tienen conversaciones con los compañeros o reuniones con los directivos.
Gracias a ellas, podemos mejorar el rendimiento de los trabajadores, lo que se traduce también en una mejora en los niveles de humor y satisfacción de los mismos, que ofrecerán un mejor servicio al cliente. Y, a fin de cuentas, esto repercute en el buen funcionamiento de la empresa. Pero además, es una excelente idea para mejorar la imagen corporativa de la compañía de cara a los clientes. Obviamente, no es lo mismo recibirlos en un despacho en el que no dejan de oírse ruidos externos que en un lugar donde pueda estar tranquilo. Esto es especialmente relevante en aquellas empresas en las que la confidencialidad es muy importante o en las que el cliente debe sentirse cómodo, como por ejemplo un gabinete de psicología o un despacho de abogados.
¿Cómo las mamparas insonorizadas pueden mejorar la productividad de los trabajadores?
Hay empresas que se decantan por un diseño de oficina abierto, en el que los empelados trabajan juntos en una misma sala y ponen en común sus tareas. Mientras que otras empresas optan por un diseño cerrado en el que cada empleado cuenta con su propio lugar de trabajo independiente. Pero en cualquiera de los dos casos, siempre es necesario contar con estancias cerradas para determinados momentos, como las salas de reuniones, la sala de descanso o los despachos de los directivos.
Con lo cual, aunque en mayor o menor medida, siempre habrá que compartimentar el espacio. Y, en este sentido, instalar mamparas de oficina insonorizadas es una gran ventaja. Está demostrado que los trabajadores que se encuentra expuestos de manera constante a muchas distracciones, como ruidos exteriores o personas caminando cerca, son menos productivos. En cambio, si el lugar de trabajo está libre de distracciones, el rendimiento de los trabajadores aumenta considerablemente. Y no sólo porque se distraen menos, sino también porque al aprovechar más el tiempo, se sienten menos estresados por no poder terminar sus tareas a tiempo.
Así pues, dividir la oficina con mamparas insonorizadas supone un gran acierto. Y la ventaja es que no necesitarás embarcarte en engorrosas y costosas obras, y ofrecen un amplio abanico de posibilidades. Tanto funcionales como estéticas. Con lo cual, es posible adaptarlas al sistema de trabajo y a la filosofía de la empresa sin dificultad.
