La industria interiorista de oficinas, sin duda, ha avanzado tecnológicamente con intensidad en los últimos años. Los avances conseguidos se han dirigido hacia numerosas vías, pero una a la que se la ha dado mucha importancia es dar respuesta a cómo optimizar el espacio disponible de una oficina. Entre los innumerables recursos que la industria ofrece hoy en día, uno destacable sería la aplicación de suelos técnicos en el pavimento de la oficina.
¿Qué es un suelo técnico?
Un suelo técnico es una estructura formada por baldosas que se instala sobre el pavimento de la oficina, es decir, sobre el piso o solera, de manera que queda un espacio entre éste y las baldosas. El motivo de que así sea es que esa cámara de aire (plenum) permite el paso y colocación de numerosas instalaciones, tales como cableado informático y de telecomunicaciones, instalaciones de aires acondicionados, o de servidores, instalaciones eléctricas y de agua, por poner algunos ejemplos.
Formado por baldosas de 600 x 600 milómetros, se trata de una instalación resistente gracias a la presencia de sus robustos de los pies de soportación y de los travesaños situados entre los pies. Este sistema es capaz de soportar cargas elevadas sin dañarse, por lo que en los últimos años se ha convertido en uno de los recursos más buscados por los usuarios de oficinas.
Algunas ventajas
Los suelos técnicos son muy valorados por su versatilidad y adaptabilidad haciendo posible que casi en cualquier espacio de oficina se pueda instalar. Esto es posible a que se han diseñado numerosos recursos como rampas, peldaños, cajeados y peldaños entre otros.
Asimismo, otro de los elementos por lo que es muy valorado es el espacio que queda entre las baldosas y el pavimento original de la oficina. Como ya se ha comentado, se trata de un espacio destinado a las instalaciones de distinta índole, por lo que situarlas en la cámara o plenum evitará hacer molestas y poco estéticas regatas en paredes o con mástiles que ocupan un espacio en la zona de traslado de las personas. Además, es una buena manera de evitar accidentes y, por último, el mantenimiento es muy fácil, porque el acceso a las instalaciones es casi inmediato. Levantando una de las baldosas o las que se necesite para poder trabajar es sumamente fácil reparar o cambiar una instalación.
Por otra parte, hoy en día la industria ofrece suelos técnicos con acabados que revisten con elegancia y buen gusto la oficina. Con Instalaciones Torrejón los acabados pueden ser textiles, del tipo de una moqueta, estratificados o laminados, naturales simulando una superficie de granito, o cerámica, o de madera y también está disponible una baldosa más flexible que puede ser de pvc o linoleum.
En cualquier caso, un recurso recomendable en una oficina.