Aunque en los últimos años son muchas las empresas que se han decantado por un diseño de oficina abierto, lo cierto es que, a través de diversos estudios, se ha demostrado que las oficinas cerradas compartimentadas en distintos espacios ayudan a que los empleados puedan trabajar más cómodamente y desarrollar sus tareas de una manera mucho más eficiente.
La cuestión es que los modernos sistemas de trabajo muchas veces demandan espacios cerrados más privados y otras veces espacios abiertos en los que los empleados puedan trabajar en equipo y poner en común sus ideas y resultados. En este sentido, las mamparas de oficina se han convertido en la mejor solución, ya que permiten aunar las ventajas de ambos mundos, creando espacios cerrados para trabajar de esta forma cuando se requiera de un mayor nivel de concentración y, al mismo tiempo, ofreciendo la flexibilidad suficiente para que puedan ser abiertos cuando sea necesario. Con la ventaja de que son fáciles de instalar, baratas y no evitan que la empresa tenga que cerrar demasiado tiempo, lo que sin duda supondría una gran pérdida de dinero.
Así pues, las mamparas de oficina permiten adaptarse a las circunstancias laborales en función de las necesidades de cada momento. Hoy es extraño encontrarnos con aquellas empresas llenas de tabiques de obra para crear despachos. Desde hace algunos años, las jerarquías de las empresas ya no están tan marcadas como antes y los responsables de los departamentos han empezado a convertirse más en líderes que en jefes, de manera que ningún trabajador se siente inferior a otro, pues todos tiran a la vez del mismo carro.
Esta mentalidad se refleja en el diseño de las oficinas y quienes han apostado por combinar lo mejor de ambos estilos a través de las mamparas de oficina han conseguido aumentar su productividad considerablemente y favorecer la aparición de nuevas ideas. Solamente con realizar algunos cambios estructurales. Un diseño que tiene sus ventajas tanto en el plano económico y productivos como en el del bienestar y el confort del trabajador a lo largo de la jornada laboral. Espacios que hacen que el trabajador se sienta mucho más satisfecho y optimista.
Sin duda, una verdadera transformación del sector empresarial que está beneficiando a ambas partes, tanto a empresarios como a trabajadores. Una gran transformación del sistema organizativo que ha convertido a la flexibilidad, la motivación y la adaptabilidad en sus principales ejes y que ya han empezado a adoptar muchas grandes multinacionales, por lo que se prevé que, poco a poco, se vaya extendiendo a empresas más pequeñas, especialmente del sector de las TIC.
Una de las empresas que ya lo ha adoptado en sus instalaciones es el gigante Google, que ha ido creando oficinas pensando en sus trabajadores. De manera que a sus despachos cerrados ha unido otros destinados a crear un ambiente distendido que favorezca la creatividad, donde pueden encontrarse toboganes, futbolines o incluso sofás para que sus trabajadores descansen durante la jornada laboral en el momento en que lo necesiten. La idea es que cada uno de sus trabajadores se sienta parte de la empresa para que se sientan a gusto y comprometidos con la misma y, al mismo tiempo, que todo encaje con los valores que la empresa intenta transmitir a nivel mundial.