¿Acabas de alquilar o comprar un local y necesitas acondicionarlo para empezar a desarrollar la actividad? ¿O sencillamente quieres darle un lavado de cara y adaptarlo a las necesidades actuales de la empresa y de tu equipo?
Una reforma de un local comercial es indispensable cuando vamos a montar un nuevo negocio. Y es que, ya sea una reforma integral o parcial, siempre hay que hacer algunos cambios para adaptar el espacio a la actividad que vamos a desarrollar. Un valor añadido para que nuestra empresa funcione y sea rentable.
Pero además, en algunos casos no es solamente una cuestión de estética y funcionalidad, sino que además, para determinadas actividades, hay ciertos requisitos que son imprescindibles para poder obtener la licencia que les permita abrir las puertas del negocio. Algo muy a tener en cuenta antes de elegir un local comercial, ya que las normativas municipales pueden suponernos más de un quebradero de cabeza y conllevar determinados gastos que no habríamos previsto en un principio.
La licencia de actividad garantiza que el local comercial cumple con la normativa específica de la actividad que va a realizarse en él. Obviamente, no es lo mismo montar una tienda de juguetes que un bar y tampoco es lo mismo montar un gabinete de psicología. Con lo cual, es muy importante solicitar una copia de la normativa para consultar los requisitos y asegurarnos de que realizamos una correcta elección del sitio para desarrollar nuestra actividad.
La cuestión es que reformar un local comercial es un proyecto de gran envergadura que requiere de una gran labor de planificación, ya que generalmente supone un gran coste y, en muchos casos, un periodo sustancial de tiempo en el que los empleados no están trabajando, lo que hace que la empresa esté parada. Y, por supuesto, estamos seguros de que no querrás volver a meterte en reformas de nuevo en poco tiempo porque hubo aspectos que no tuviste en cuenta.
Por eso, si vas a realizar una reforma integral en un local comercial, hoy en Instalaciones Torrejón te traemos algunas ideas que pueden servirte de inspiración para elegir el diseño y la distribución de las instalaciones de tu empresa.
¿Qué tener en cuenta en la reforma de un local comercial?
Los locales comerciales deben reunir una serie de características para asegurar su crecimiento y garantizar su productividad. Una de las más importantes es que nuestra marca sea fácil de identificar. Por esta razón, el local tiene que tener mucha personalidad y encajar perfectamente con el tipo de actividad que se realiza en él y con los productos o servicios que se ofrece. Así pues, los elementos arquitectónicos tanto exteriores como interiores juegan un papel clave, debiendo tener los rasgos característicos y estéticos de la marca y reflejar su filosofía corporativa.
Lo primero que debemos hacer es estructuras los espacios en función de las zonas que vamos a necesitar para cada cosa. Por ejemplo, en el caso de una clínica, lo normal es que se necesite una sala de espera con recepción, un almacén, uno o varios despachos y varias consultas para atender a los pacientes. Ninguna de las zonas debe entorpecer a otra y todas en su conjunto deben transmitir los mismos valores y una imagen parecida, pero buscando siempre de que el lugar sea acogedor, funcional y práctico.
Es evidente que la homogeneidad es un factor de mucho peso a la hora de planificar el diseño de un local comercial. Las áreas del interior del local tienen que contar con capacidad de llamar la atención de los clientes y estar alineadas con la estrategia de exposición y diseño. Para que un negocio sea rentable, el local jugará un importante papel y tendrá que encajar perfectamente con la estrategia de venta y exposición. Trabajar en un negocio que favorezca y facilite el consumo y la compra será un completo éxito en lo que respecta a las estrategias de marketing de la empresa.
Tipos de diseño para locales comerciales
Es de vital importancia que tu local comercial cuente con un diseño adecuado. Si tu actividad consiste en vender productos expuestos en estanterías, hay varios aspectos que debes tener en cuenta en el diseño del espacio, ya que esto puede suponer una importante diferencia en las ventas. Aunque no siempre le damos demasiada importancia, el diseño de un buen escaparate o la colocación de los productos son aspectos de enorme relevancia que pueden ayudarnos a crear una imagen de marca más positiva frente a nuestros clientes y conseguir que las personas que vayan caminando por la calle quieran entrar a la tienda y terminen comprando.
¿Acaso crees que las grandes multinacionales no tienen esto en cuenta en sus locales comerciales? La combinación de saber cuál es nuestro público objetivo y dejarnos asesorar por un experto en arquitectura o diseño de interiores puede resultar fundamental para que nuestro negocio sea un éxito.
Locales de estilo moderno
Las tendencias modernas en decoración de interiores apuestan por el minimalismo y por la abundancia de líneas rectas y sencillas, lo que suele dar lugar a conjuntos bastante atemporales y funcionales.
Por lo general, el mobiliario que se utiliza es de madera y de líneas puras, sin ornamentos innecesarios, pudiendo ser de madera oscura cuando se quiere dar un toque de elegancia al espacio y en madera de tonos claros cuando lo que se busca es crear un lugar que transmita paz y tranquilidad. Pero también puede combinarse con metal y cristal para lograr una mayor sensación de amplitud.
Además, este estilo comparte los muebles de diseño de estilo clásico con el estilo vintage, pero con un toque de modernidad. No obstante, esto no significa que tengan que ser antiguos, pueden ser tanto originales si se encuentran en buenas condiciones como réplicas. De este modo, se consiguen muebles de diseños clásicos y nuevos que encajan muy bien con la decoración de estilo moderno. En cuanto a los colores, se cuelan los tonos pastel muy claros o directamente en blanco.
Tiendas con estilo bohemio
En la actualidad, son muchos los negocios que están apostando por los materiales alternativos y reciclados, dando lugar a un estilo muy original y creativo. Ideales tanto para crear ambientes más acogedores y atractivos como para transmitir determinados valores a los clientes. En este sentido, pueden usarse, por ejemplo, muebles fabricados con palets, muebles de cartón o decoraciones con cuerdas.
Un estilo que encaja muy bien tanto en tiendas como en cafeterías o, incluso, en despachos de profesionales para los que la creatividad es la clave de su actividad. Establecimientos que buscan un estilo diferente y rompedor que consiga llamar la atención de los clientes. Pero sobre todo para negocios en los que el respeto por el medio ambiente es uno de sus principales valores.
Locales de estilo industrial
El estilo industrial es una tendencia que se ha puesto muy de moda en los últimos años en los locales comerciales. Eso sí, para poder llevarlo a cabo el propio local ya debe reunir ciertas características. La principal es que tengas los techos altos. Esto tiene que ver con el hecho de que este estilo decorativo se inspira en la apariencia de las fábricas de Estados Unidos que fueron quedando abandonadas a principios del siglo XX en Nueva York y que fueron rehabilitadas como viviendas debido a su bajo coste.
Este estilo proporciona a los locales comerciales una apariencia con mucha personalidad, caracterizada por los espacios amplios y diáfanos, elementos estructurales a la vista, paredes de ladrillo de aspecto antiguo sin terminar y el uso de materiales como el cemento, el hierro y el ladrillo, entre otros.
Además, las ventanas de estos locales suelen ser bastante amplias, lo que favorece la entrada de la luz natural. Y todos los cables de las lámparas o los conductos de aire acondicionado y los tubos de los radiadores suelen estar a la vista. Siendo las lámparas casi siempre de metal oscuro, de gran tamaño y con bombillas que dejan ver los filamentos. En cuanto los espacios, suelen ser diáfanos, evitando que haya tabiques innecesarios aparte de las cuatro paredes que delimitan el local.
El resto de elementos decorativos también recuerdan mucho a los objetos antiguos, especialmente a los de los años 30 y 40, que es cuando las fábricas de este tipo se encontraban en funcionamiento. Siendo el mobiliario habitualmente de metal y madera oscura. Y siempre evitando recargar el espacio, apostando al máximo por el minimalismo.
Restaurantes con recubrimientos de pizarra
Las pizarras son un elemento habituales en bares, cafeterías y restaurantes para mostrar la oferta del establecimiento. En lugar de colocar varias pizarras, podemos decantarnos por una opción más original, como las paredes de pizarra que consiguen una apariencia más estética. Si quieres darle un toque distinto, siempre puedes poner marcos sobre la pared para delimitar las diferentes zonas en las que se suele escribir. Algunos establecimientos incluso lo han hecho en los baños, evitando así las pintadas que los clientes suelen hacer en ellos, forrando tanto las puertas como las paredes. De esta forma, con sólo pasar un trapo, es posible borrarlas y que queden limpias. Lo que supone un gran ahorro, tanto en limpiar los azulejos como en cambiar las puertas cada cierto tiempo. Y, por supuesto, conseguirás dar una mejor imagen de tu negocio.
Oficinas sin tabiques reales
No cabe duda de que la delimitación de espacios es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para optimizar al máximo los metros de los que disponemos. Sin embargo, no tenemos porque instalar tabiques reales. Existen soluciones muy interesantes y más baratas como las mamparas de oficina que, además de dar privacidad, permiten crear despachos separados o ambientes distintos. Fáciles de instalar, flexibles y completamente personalizables. Podemos elegir entre numerosas opciones, ya sean mamparas de madera, cristal o mixtas.
Una solución muy elegante, por ejemplo, para salas de reuniones, donde las mamparas de cristal permiten un mayor aprovechamiento de la luz y evitan que los participantes se sientan encerrados. Si queremos aumentar el nivel de privacidad, siempre podemos incluir bandas blancas opacas o persianas.