Si te has decidido a emprender y a tener tu propio negocio, una de los primeros pasos que deberás dar es el de elegir un local comercial para desarrollar tu actividad, ya sea para comprar o para alquilar. Son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta. Y es que, al contrario de lo que muchas personas creen, además de los metros, el precio y la ubicación, hay muchos condicionantes que debemos valorar, algunos incluso más importantes que los que acabamos de mencionar.
La cuestión es que las prisas nunca son buenas consejeras y muchas veces podemos encontrarnos con sorpresas inesperadas debido a ciertos aspectos que no habíamos tenido en cuenta para tomar la decisión. Pero también puede suceder que el local comercial sea bueno pero que las sorpresas vengan de la mano de los trabajos de reforma o cuando llega la hora de solicitar los permisos y licencias al Ayuntamiento de nuestra localidad.
¿Sabías, por ejemplo, que la ubicación es una de las principales claves del éxito? Sobre todo si estás pensando en montar una franquicia y aquellas empresas que dependen del paso recurrente de la gente por la zona. Por ejemplo, un local que dé a dos calles, tendrá más paso que uno que esté en un pequeño callejón sin salida o en un pasaje.
Por eso, para que las sorpresas ni lleguen cuando sea demasiado tarde para poner una solución, hoy en Instalaciones Torrejón te traemos una lista de los errores más frecuentes que deberías evitar cuando vayas a elegir un local comercial para montar tu nuevo negocio.
No contar con los recursos necesarios
Uno de los mayores errores que muchos emprendedores cometen a la hora de elegir un local comercial es no medir la capacidad financiera que poseen. Te sorprendería saber la cantidad de personas que, después de realizar una búsqueda exhaustiva para encontrar el sitio adecuado, ven que todos sus sueños se vienen abajo porque el banco rechaza prestarles el dinero por no contar con la capacidad financiera necesaria para sacar el negocio adelante.
No redactar un plan de negocio
Nunca nos cansaremos de insistir en lo importante que es preparar un plan de negocio lo más detallado posible antes de montar un negocio. Ten en cuenta que hay determinados datos que tenemos que determinar antes de comenzar nuestra actividad, como los objetivos, el público objetivo o las acciones de marketing y publicidad que pondremos en marcha. Gracias a ello, podremos tomar mejores decisiones en el futuro, como la de elegir el local comercial más adecuado y que nos proporcione la mayor rentabilidad posible.
No pedir asesoramiento a un experto comercial
Contratar los servicios de un asesor comercial nos ayudará a tomar una mejor decisión. Pero, en lugar de ello, muchas veces nos dejamos guiar por la intuición y no valoramos detenidamente las ventajas e inconvenientes de cada opción. Este tipo de profesionales nos ayudarán a realizar un estudio de viabilidad del negocio en función la ubicación, la población, el perfil de potenciales clientes, las reformas de adecuación necesarias, etc.
Aunque pueda parecernos un gasto más, lo cierto es que es una de las mejores inversiones que podemos realizar, ya que no solamente nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza, sino que además, conseguiremos ahorrarnos dinero y que nuestro negocio tenga éxito.
Valorar solamente el rendimiento a corto plazo
Otra de las cosas que hay que tener en cuenta en el momento de elegir un local comercial es que no siempre las ubicaciones donde hay grandes marcas y mucha población son las mejores opciones. Puede que en la misma ciudad haya otras ubicaciones que estén empezando a emerger y donde los precios de los locales comerciales son todavía más baratos. En estos lugar conseguirás multiplicar tu beneficio en menos tiempo, pudiendo incluso a llegar a rentabilizar tu inversión al doble, mientras que en zonas más caras la plusvalía rara vez será superior al 30%.
Escatimar en el precio del local
Es obvio que el precio juega un importante papel para elegir un local comercial. Esta decisión puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Por eso, es recomendable no escatimar en este asunto. Hay otras cuestiones en las que podemos ahorrarnos dinero, pero en el local no es lo más aconsejable. Es preferible invertir un poco más para que tengamos más posibilidades de tener éxito con nuestro negocio.
En cualquier caso, el factor económico no siempre es lo más importante. Tomar decisiones económicas es fundamental, pero priorizarlas por encima del resto puede ser un grave error que puede traer consigo consecuencias nefastas. Tanto es así que en algunas ocasiones es mejor esperar a encontrar un buen local que dar pasos equivocados.
No realizar una oferta apropiada
Tanto si estás pensando en alquilar como si quieres comprar un local comercial, es fundamental hacer la oferta correcta. En la mayor parte de operaciones de este tipo es normal regatear un poco el precio, pero ten en cuenta que si intentamos rebajar demasiado en una zona en la que hay mucha competencia, podemos perder nuestra oportunidad.
Además, por mucho que hayamos encontrado el lugar ideal para montar nuestro negocio, es aconsejable no precipitarse a la hora de hacer una oferta de la que, más tarde, podamos arrepentirnos. Y, de igual modo, es importante no “dormirse en los laureles”, sobre todo si se trata de una zona muy demandada. La clave está en encontrar el equilibrio y hacer una oferta adecuada y a tiempo, para lo cual siempre es recomendable dejarse asesorar por un agente inmobiliario.
Ser demasiado crítico con el local en presencia del dueño
Aunque algunas personas piensan que si son muy críticos con el local, terminarán obteniendo una sustanciosa rebaja. Esto no siempre sucede y no es la mejor forma de iniciar una relación contractual con el propietario, sobre todo si estamos pensando en alquilar. Es importante que presentes una oferta justa y que, si vas a hacer algún comentario sobre algún aspecto negativo del local, lo hagas con respeto.
Estimar erróneamente la superficie que necesitamos
Aunque es un aspecto importante para elegir un local comercial, no tiene tanto peso como muchos creen. Lo ideal es que hagas un boceto con los espacios que necesitas para desarrollar la actividad e intenta asignar una cantidad de metros aproximada a cada uno de ellos. Y no olvides tener en cuenta también la altura, algo que muchas veces no tenemos en cuenta.
No conocer la normativa aplicable
Es fundamental conocer la normativa que se aplica en el municipio en el que estamos buscando el local comercial. Pero también la de la propia zona si la hubiera. Y es que hay determinados barrios o distritos en los que se aplica una normativa especial, como es el caso de los centros históricos con figuras de protección patrimonial.
Además, hay ciertas actividades que, sin importar la zona, están sujetas a ordenanzas especiales, ya sean municipales, autonómicas o estatales. Normativas que podrían impedir, por ejemplo, la ubicación de ciertos negocios en barrios concretos, la colocación de equipos de climatización en las fachadas o exigir la ventilación de gases y humos a través de la cubierta del edificio.
Y, por supuesto, no debemos olvidar la normativa aplicable en lo que respecta a prevención de incendios y medidas de accesibilidad y salubridad, entre otras. Ten en cuenta que hay ciertos locales en los que es muy complicado o imposible cumplir con este tipo de cuestiones, lo que estaría coartando nuestra actividad incluso antes de empezar.
Local catalogado
Cuando el local comercial se encuentra en un edificio de viviendas de alto valor histórico o ubicado en el centro histórico de la ciudad, en algunos casos puede estar protegido por el Ayuntamiento y declarado patrimonio histórico. Esto quiere decir que cualquier reforma estará marcada por el control de la Administración Pública y, en consecuencia, los plazos serán más largos, estarás obligado a reformar y mejorar elementos del local comercial que estén deteriorados y la imposibilidad de realizar cambios en algunos elementos de la distribución del mismo.
Locales en zonas urbanísticas con licencias restringidas
Los Ayuntamientos tienen la facultad de aprobar las licencias de apertura y en determinadas zonas pueden estar restringidas. Por eso, antes de elegir un local comercial, es fundamental que te informes de si podrás obtener el permiso.
Local sin ventilación
En la actualidad, existen locales donde las máquinas de climatización no cuentan con posibilidad de ventilación. Esto hace imposible que no pueda implantarse una actividad de concurrencia pública. Por esta razón, la mayor parte de los edificios nuevos cuentan con patios de ventilación para sus bajos comerciales. En los edificios antiguos, solicitar permiso a la comunidad de propietarios o al Ayuntamiento suele ser un trámite largo y los resultados no siempre están garantizados.
Local sin suministro de potencia eléctrica
Si la red pública de suministro de potencia eléctrica que llega al local comercial es insuficiente y somos los primeros del edificio en solicitar un aumento de potencia, lo más probable es que tengas que enfrentarte a ciertos plazos y costes hasta recibir el suministro.
Local de altura insuficiente
También puede ocurrir que la altura del local comercial sea insuficiente. El límite varía en función de la normativa de cada Ayuntamiento, pero si la altura disponible es menor a los 2,7 metros, es mejor que te informes sobre si es viable desde el punto de vista legal.
Local no adaptable a la normativa de accesibilidad
Si el local comercial presenta muchos desniveles en el suelo o la actividad se lleva a cabo en dos plantas, tienes que tener en cuenta que tendrás que adaptarlo a la normativa de seguridad. Si no puedes hacerlo, no obtendrás la licencia de apertura.
Derribos
Obviamente, las reformas de gran envergadura requieren de más tiempo y dinero. Si para adaptar el local comercial, necesitamos modificar alguna de sus partes estructurales, debemos tener muy claro que nos enfrentamos a una obra mayor, con todas las consecuencias.
Protección de incendios
La normativa de prevención y protección de incendios establece que el recorrido de evacuación ante un incendio debe ser de 25 metros. El problema es que si no podemos acceder a una zona protegida a través de una puerta cortafuego, el área del local que podemos acondicionar se reduce. Además, sería bueno que si estamos obligados a tener una salida de emergencia en caso de incendio, lo ideal es buscar un local con salida a dos calles.
Configuración de la planta
Por lo general, una planta de forma cuadrada dispone de grandes escaparates y una mayor libertad de distribución. Obviamente, no siempre se consiguen locales de este tipo, pero debes tener en cuenta que las formas demasiado complejas también pueden aprovecharse aunque condicionen más la distribución. Es más, podemos aprovechar estas peculiaridades y detalles diferenciadores para hacer que nuestro local comercial sea único, consiguiendo que estos “defectos” iniciales formen parte de la identidad de nuestro negocio, convirtiendo lo negativo en positivo.
Comunidades de vecinos
Todos los vecinos tienen derecho a que se respete su descanso y que no se altere su bienestar. Por eso, a la hora de elegir un local comercial, hay que tener en cuenta si hay que realizar reformas relacionadas con la maquinaria ruidosa en las zonas comunes, las salidas de humo o la evacuación son elementos a veces indispensables para la actividad y que muchas veces pueden ser vetadas por la comunidad de propietarios.