La palabra crisis significa “oportunidad” en chino. Y en esta pandemia, el coronavirus ha traído consigo una gran oportunidad para un cambio histórico real y para reinventar el modelo de oficina. La oficina ya no es el sitio en el que se espera que pasemos turnos fijos con horarios estrictos. Y es que la mayor parte de las personas que trabajan en oficinas pueden seguir desempeñando sus tareas desde casa, desde una cafetería o desde un espacio de coworking.
Es obvio que para realizar algunas actividades el sitio es clave, pero en general los trabajadores de oficina tienen ante sí una magnífica oportunidad para redefinir la forma en la que se trabaja y reescribir las normas. Eso sí, para que todo salga bien, es necesario apoyarnos en herramientas digitales. Actualmente, hay al menos cinco ejemplos de oficina que están surgiendo a raíz de la pandemia y todo apunta a que veremos nuevos modelos en el futuro.
1. Oficina 100% a distancia
Son muchas las empresas que han descubierto las mieles del teletrabajo debido a la pandemia. Las videoconferencias nos han liberado de la oficina física y ha hecho que los nómadas digitales empiecen a nacer. Una posibilidad real para muchas compañías, pero que no está exenta de esfuerzo y de mucha tecnología para que funcione. Lo importante es contar con las herramientas adecuadas para que los empleados puedan interactuar. Pero además, este nuevo modelo de oficina permite encontrar nuevos talentos en sitios lejanos y, al mismo tiempo, ahorrar costes.
2. Oficina en remoto “plus”
Una semana de oficina, seguida de tres semanas teletrabajando hace que las personas puedan vivir más lejos, pero hacer el esfuerzo de pasar tiempo trabajando con el resto de la plantilla de forma presencial de vez en cuando. Esto permite trabajar en remoto y, al mismo tiempo, mantenerse en contacto con el equipo para seguir estrechando lazos.
Aunque no es la fórmula que más se ha implantado, algunas grandes empresas la estuvieran valorando durante el confinamiento. Eso sí, para poder implantar este modelo de oficina, es necesario usar mascarillas y reservar un puesto para trabajar si las plazas son limitadas.
3. Modelo híbrido
Esta fórmula apuesta por trabajar uno o dos días a la semana en la oficina y el resto de forma remota, combinando así el teletrabajo con el trabajo presencial. De esta forma, es posible conseguir el equilibrio entre la vida personal y profesional, disminuyendo el estrés y el tiempo de traslado. No obstante, no resulta efectivo para todo el mundo, especialmente para aquellos que prefieren una rutina más marcada. Además, puede traer consigo ciertas desigualdades entre empleados según su conexión a Internet y sus circunstancias familiares.
4. Tiempo de calidad
Este modelo de oficina apuesta por la calidad de la producción como principal prioridad, sin tener en cuenta tanto la duración de la jornada laboral ni los horarios. Cada persona es distinta y tiene sus compromisos. Lo importante es su productividad final. Esto permite una mayor flexibilidad a la hora de conciliar la vida laboral con la familiar y que se desarrolle un alto nivel de confianza en el resto de profesionales.
5. Hub & Spoke
Este modelo recibe su nombre de un paradigma de distribución radial que se difunde desde el centro. Consiste en que la compañía se expanda, mediante oficinas remotas situadas en otras ciudades o países, con el objetivo de beneficiarse de las capacidades de cada sitio. Esto permitiría que trabajadores que vivan cerca puedan socializar de manera frecuente o aplicar el concepto WFA: trabajar desde donde se quiera durante el tiempo que se quiera. En definitiva, una oficina híbrida con opciones más locales, en función de la distribución de la plantilla.