Son muchas las empresas que están comenzando a preparar sus oficinas para adaptarlas a la nueva realidad que ha generado la pandemia del Covid-19. Los nuevos entornos laborales tienen que asegurar que existe una separación mínima entre puestos de trabajo de 2 metros, y reducir el aforo y la densidad en las instalaciones planificando turnos de trabajo. Pero además, se fomenta la conciencia ecológica y la digitalización, las mamparas de seguridad, el mobiliario ergonómico, los materiales antibacterianos y los espacios flexibles y versátiles.
Por otro lado, se desarrollan medidas de higiene para los empleados y sus puestos de trabajo, señales que garanticen la circulación segura y nuevas tecnologías como sensores que evitan tocar determinadas zonas de uso común, como baños y ascensores, y cámaras de control de temperatura corporal.
Sin embargo, la necesidad de adaptar los entornos laborales al coronavirus para garantizar la seguridad de los trabajadores no implica que tengamos que renunciar a la eficacia y a la productividad, tan necesarias para afrontar esta crisis. Por esta razón, hoy en Instalaciones Torrejón te traemos una guía para facilitarte el rediseño de los entornos laborales y socialización a las nuevas condiciones higiénicas y sanitarias.
La capacidad de reinventar estos espacios laborales a las nuevas necesidades es fundamental, desde la distribución a la decoración, pasando por el mobiliario. En esta reinterpretación post-coronavirus de los entornos profesionales, se debe facilitar el rediseño de espacios poniendo el foco en la salud de los trabajadores.
1. Las áreas de concentración de puestos de trabajo son las que están experimentando mayores cambios de uso.
2. Además de compaginar el trabajo desde casa con el trabajo en la oficina, debe reducirse la densidad de empleados y usar el mobiliario para maximizar y flexibilizar la seguridad. Tendrá que reducirse la cantidad de sillas para limitar el índice de ocupación. Pero además, se alternarán los asientos en los puestos de trabajo, se usarán pantallas de separación entre mesas, se delimitarán las zonas de movimiento y circulación y se señalizarán las zonas de cruce y puntos de higiene.
3. Las zonas destinadas a la socialización de los trabajadores, como la cafetería o la recepción presentarán ahora elementos de separación para evitar la saturación, tanto fijos como móviles, creados con materiales que sean resistentes y fáciles de limpiar. El aforo deberá reducirse a 4 personas por cada 10 metros cuadrados, se deberá respetar la distancia de 2 metros siempre que sea posible y se marcarán las direcciones de paso para evitar aglomeraciones.
4. En las zonas de aprendizaje, la flexibilidad, la distancia y la modularidad serán factores fundamentales junto con la formación en remoto. De la misma forma, las zonas de colaboración, que son esenciales en las compañías modernas, alternarán zonas con mesas altas para hacer reuniones rápidas, espacios con mobiliario flexible y salas de reunión con mesas estáticas. En ellas cambiará, especialmente, el modo de interactuar y de usarlos, aplicando buenas prácticas y tiempo de uso sin olvidar las reuniones telemáticas.
5. Las zonas privadas, tanto a nivel personal como de equipo, cambiarán de uso y la tendencia irá hacia la semi privacidad operativa en lo que respecta a la interacción del usuario.