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El diseño de oficinas es, junto con la ubicación, uno de los elementos más importantes de la misma. Y es que una arquitectura cuidada puede convertir los espacios de trabajo en lugares más favorables y productivos. Tanto el mobiliario, como la distribución de los puestos de trabajo, la iluminación o el color de la pintura son esenciales para mejorar el rendimiento del empleado y, en consecuencia, mejorar la productividad de la empresa.

La importancia de la versatilidad

Las circunstancias y necesidades de la empresa no son dinámicas, sino que van variando con el tiempo. Algo que ha quedado demostrado con la irrupción de la pandemia en nuestras vidas. Los espacios de trabajo deben ser capaces de adaptarse a todo tipo de situaciones, contando tanto con zonas privadas en las que puedan desarrollarse actividades que requieran concentración a zonas abiertas y luminosas donde los empleados puedan trabajar en equipo y colaborar. Este tipo de entornos más dinámicos permiten beneficiar mucho más a la empresa y muchas veces basta con pequeños cambios que no necesitan de una gran inversión.

Tener en cuenta los colores

Diversas investigaciones han demostrado que el color en el que están pintadas las paredes influye notablemente en la productividad de los empleados. En función de las circunstancias, los colores fríos o cálidos les harán sentir más cómodos. En la actualidad, debido a la gran cantidad de mobiliario que tenemos disponible, podemos aplicar estas investigaciones también a ello. Estudiar este tipo de cuestiones, nos ayudará a mejorar el rendimiento de los trabajadores y a que se sientan más a gusto durante su jornada laboral.

Respeto por el medio ambiente

Con el paso del tiempo, las oficinas han pasado a ser espacios más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. En función de la ubicación, podemos plantearnos la adaptación de la energía solar. Del mismo modo que hay electrodomésticos que funcionan con energía solar en las casas, podemos mejorar la eficiencia energética en la oficina mediante pequeños cambios. Pero también podemos apostar por materiales reciclados y eficientes, y pos sistemas de domótica que nos permitan disfrutar de un entorno más optimizado, lo  que supondrá un considerable ahorro de electricidad.

Decoración minimalista

Los ambientes saturados pueden llegar a aumentar considerablemente los niveles de estrés de los empleados. Por esta razón, muchas de las tendencias actuales apuestan por una decoración minimalista con la menor cantidad de muebles y elementos decorativos que sea posible. De esta forma, el espacio dará una mayor sensación de liberación y amplitud. En este sentido, es fundamental contar con muebles que sean muy versátiles y que cumplan varias funciones. Gracias a ello, evitaremos cargar la estancia con una gran cantidad de muebles y podremos disfrutar de los beneficios antes mencionados.

Por ejemplo, sería bueno que las mesas de oficina no sirvan solamente como superficie de trabajo, sino que además cuenten con espacio para guardar documentos sin tener que disponer de un archivo.

Pero además, permitirá que la luz del sol pase en mayor medida, lo que hará que la oficina sea mucho menos luminosa y que el ambiente parezca menos agobiante. Además, puede que no lo supieras, pero la luz natural aumenta la productividad notablemente con respecto a la luz artificial.

En resumen, todos estos factores en cuanto a diseño de oficinas están pensados para lograr un ambiente más favorable, abierto y fácilmente adaptable a las necesidades del futuro que diga adiós de una vez por todas a los problemas del pasado.


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