Las mamparas protectoras anticontagios son pantallas de metacrilato que se colocan en los puestos en los que el trabajador opera de cara al público, ya que constituyen una barrera muy eficaz para evitar la propagación del coronavirus. Gracias a ellas, se consigue reducir considerablemente las probabilidades de contagio, tanto del Covid-19 como de otros patógenos que se transmiten por el aire.
Para comprender la importancia de las pantallas de protección de metacrilato, es necesario analizar a nuestro principal enemigo. El coronavirus es un patógeno que se difunde a través del contacto directo con las secreciones bucales o nasales, mediante los esputos generados por los estornudos, la tos o la saliva.
Aunque no nos demos cuenta, cuando gesticulamos, hablamos o tosemos, lanzamos infinidad de partículas de saliva al aire que se van depositando en todo tipo de superficies, sobre la ropa y la piel de las personas con las que interactuamos. Y cuando tocamos esas superficies infectadas y nos llevamos las manos a la cara, a la boca, a la nariz y a los ojos, introducimos el patógeno en nuestro organismo.
Una vez que nos hemos contagiado, la estructura celular del virus engaña a nuestras propias células, lo que hace que se reproduzca de forma descontrolada en nuestro cuerpos. En un 80% de los casos, la enfermedad pasa completamente inadvertida, pero esto no quiere decir que la persona no pueda contagiar a otras. El caso es que en personas con patologías previas, puede presentar síntomas como tos seca, fiebre alta y mocos, que son los principales vectores de contagio del coronavirus.
Así pues, para protegerse el coronavirus, lo más importante es cortar de raíz la posibilidad de contagio de persona a persona. Por esta razón, la herramienta más eficaz es colocar una barrera de contención frente a fluidos que posibilitan la propagación.
Para lograrlo, las mamparas anticontagio pueden incorporarse en puestos de caja, como para proteger los productos o cualquier superficie susceptible de contagio. Siendo un recurso esencial sobre todo ahora que el Estado de Alarma ha finalizado. Y es que las mamparas de protección pueden usarse en todo tipo de negocios.
- Mamparas de protección para supermercados: uno de los trabajos con mayor riesgo de contagio es el de los trabajadores del supermercado, sobre todo los cajeros, ya que están continuamente expuestos a personas que pueden estar infectadas, por lo que es esencial protegerlos correctamente. Gracias a las pantallas de metacrilato, pueden trabajar mucho más tranquilos, evitando los contagios y atendiendo con mayor agilidad para evitar que se formen colas indeseadas.
- Mamparas de protección en farmacias: la mayor parte de las farmacias cuentan con muy poco espacio para atender a los clientes. Muchas veces no supera los 20 metros cuadrados, por lo que además de proteger al trabajador, es importante mantener las distancias de seguridad.
- Mamparas de metacrilato para negocios de hostelería: este sector tiene que estar bien protegido para evitar un nuevo repunte de contagios, ya que son sitios en los que se concentran muchas personas.. Una buena idea sería separar las zonas de cocina del exterior cubriendo con mamparas las ventanas donde se colocan los platos antes de ser servidos a los clientes.
- Pantallas protectoras para Pymes y otros comercios minoristas: en otros comercios minoristas y en determinadas empresas de pequeño y mediano tamaño, habrá que analizar el local donde se lleve a cabo la actividad. Por ejemplo, en los estancos, se necesitaría un espacio para entregar las cajetillas y paquetes de tabaco de manera segura.
Eso sí, hay que decir que, por sí solas, las pantallas de metacrilato son efectivas para impedir los contagios. Para aumentar su eficacia, es de vital importancia seguir las medidas higiénicas impuestas por la OMS y las medidas sanitarias impuestas por las autoridades.
