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Innovación, modernidad, elegancia y vanguardia. Todas estas palabras describen lo que podría ser una oficina perfecta. Nadie quiere ya oír hablar de espacios oscuros, pequeños y deprimentes. Ahora todo es cuestión de estilo, de imagen, de saber aprovechar los recursos y el espacio disponible. La  clave: una buena distribución, mucha luz y mamparas de vidrio para dar sensación de amplitud.

¿Cómo aprovechar  el espacio de oficina?

En primer lugar, evitando amontonar las cosas. Se tiene que evitar la sensación de ahogo. Hay que dar un poco de libertad al espacio, colocar los escritorios y demás mobiliario estratégicamente y dejar que los empleados circulen libremente, sin atropellarse, sin toparse con obstáculos en el camino.

En segundo lugar, hay que aprovechar la luz. Si la oficina tiene pocas ventanas, hay que intentar aprovechar la luz natural al máximo. En lugar de darle negarle la entrada a esa luz, conviene potenciarla: suelos y paredes blancas o de colores vivos, plantas que le den energía y evitar una excesiva compartimentación. Es decir, evitar las paredes donde se pueda y donde no, sustituirlas por unas  convenientes  y socorridas mamparas de vidrio.

Paredes de cristal

Algo tan sencillo como una mampara de vidrio conseguirá dar a la oficina una sensación de libertad, de que no existen barreras y de que se trata, en efecto, de una empresa moderna que mira por el bien de sus empleados. La transparencia que una mampara de cristal transmite es más importante de lo que parece. De estar frente a un despacho y pensar que atravesar ese muro es una misión imposible, a estar frente a una pared de cristal, ante la oficina de un jefe serio, pero abierto; profesional y al mismo tiempo accesible.

Mamparas oficina de cristal y buen servicio

Entre los productos destacados de Instalaciones Torrejón, se encuentra su serie de mamparas de cristal, la denominada Serie IT-Master. Para poder cubrir la necesidad de los clientes que demandaban soluciones elegantes e innovadoras para sus espacios, nacieron tres modelos de mamparas. Porque, para gustos, ¡los colores!

Ciudades cosmopolitas, modelos a su nivel

El modelo Lyon se adapta a los espacios más exigentes. De un grosor de 85mm, permite bloquear el ruido y aislar el espacio sin renunciar a las ventajas de la máxima transparencia que ofrece.

Por su parte, el modelo París de mamparas de cristal es el ejemplo perfecto de diseño y calidad. Se trata de mamparas acristaladas de suelo a techo, con acabados son impecables. Es, sin duda, la opción para los que quieran una sensación de total amplitud.

Los 16mm de espesor de la pared de cristal del modelo Tolouse, son suficientes para que se aprecie su elegancia. Para preservar la intimidad, pero sin ocultarse, su transparencia puede ser total o intermedia.

Misión cumplida. Al poner una mampara de cristal en lugar de una pared se ha conseguido dar un aire más relajado a la oficina, conseguir que visualmente sea más espaciosa y captar la luz natural de una manera más efectiva.


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