Cada vez son más las empresas que buscan resultar atractivas de cara a atraer nuevos y mejores talentos. Y, para ello, se centran mucho en el diseño y en la experiencia que ofrecen sus instalaciones a sus trabajadores. Los profesionales actuales quieren que sus lugares de trabajo presenten n diseño innovador y amigable, que fomente la colaboración entre los diferentes miembros del equipo, que resulte inspirador y favorezca la creatividad, con salas para descansa y para concentrarse, y donde puedan disfrutar de las tecnologías más modernas.
La cuestión es que el Covid-19 ha traído consigo nuevos criterios que tendrán que aplicarse para mantener la higiene, la salubridad y las medidas de distanciamiento social requeridas para evitar los contagios. Todo apunta a que en los próximos meses van a ir apareciendo nuevas necesidades en función de lo que vaya necesitando el trabajador, incluso se van a introducir nuevos elementos como mamparas divisorias y otros elementos que se irán integrando en el diseño para crear entornos de trabajo agradables y acogedores. En definitiva, aquellas medidas y criterios que antes se consideraban como un plus y ahora van a convertirse en el mínimo y a estandarizarse.
En cualquier caso, las soluciones de diseño de oficinas modernas no pueden estar pensadas únicamente para prevenir el coronavirus, ya que depende mucho del tipo de trabajo, y existen otras mejoras en cuanto a luz natural, salubridad de aire, etc. que son importantes más allá del Covid-19. Las oficinas colmena, con interminables hileras de mesas y despachos son ya cosa del pasado. Las oficinas modernas, además de aportar un valor añadido a la empresa frente a sus empleados, tienen que ser un factor de motivación y conseguir que sus miembros sientan orgullo de pertenecer a ella. Deben reflejar unos valores compartidos con sus trabajadores, ya que, especialmente los más jóvenes, escogen una empresa o la dejan en función de si encaja o no con sus valores.
Así pues, las oficinas modernas tienen que ofrecer una experiencia que resulte atractiva para los nuevos talentos y para los trabajadores que ya tienen en plantilla. Es precisamente la diferencia en el diseño de oficinas lo que puede dar una pequeña ventaja a una pequeña empresa frente a una gran empresa incluso aunque en la segunda el salario sea mejor.
Las oficinas ya no son lugares a los que los trabajadores acuden únicamente para enviar emails, rellenar informes o hacer llamadas, sino también para llevar a cabo actividades creativas y colaborativas y a socializar, lo que obliga a cambiar los espacios de trabajo. Por este motivo, las nuevas oficinas son híbridas y contarán con zonas lúdicas y de descanso, comedores informales o incluso salas para poder echar una siesta.
1. Dimensiones de la oficina
Aunque en los últimos tiempos se ha puesto de moda que los trabajadores tengan su oficina en casa y que esto ha provocado que el número de mesas que se necesitan en la empresa se hayan reducido, las empresas requieren más espacio, ya que las oficinas necesitan unos 10 o 12 metros cuadrados por trabajador debido a las necesidades de distancia social y a la demanda de más espacios colaborativos.
Actualmente, hay equipos en los que pueden haber 2 o 10 personas en la oficina según el día y la modalidad de teletrabajo que permita la empresa. Esto obliga a diseñar un lugar de trabajo más flexible y a que los empleados ya no tengan un puesto fijo y que no permanezcan en el mismo sitio las 8 horas de la jornada. Hay zonas de colaboración y otras de concentración para el trabajo individual.
2. Distribución de los espacios
Teniendo en cuenta la transformación que están experimentando los espacios de oficina, lo realmente interesante puede ser una nueva manera de gestionar los entornos de trabajo, buscando un equilibrio entre lo de antes y lo de ahora. En los años 60 la tendencia eran los cubículos, pero demostraron ser poco funcionales. En los último años se habían puesto de moda los espacios abiertos y colaborativos, pero es una fórmula que no responde bien a las necesidades de las oficinas modernas.
Si necesitamos mantener la distancia entre personas, la solución podría ser algo intermedio entre ambos modelos, donde no desaparezcan por completo las zonas comunes pero sí la idea de una oficina abierta total. Algo que está más relacionado con los objetivos de productividad que con el coronavirus. Con lo cual, la idea sería combinar estos dos estilos de oficina en un mismo lugar: zonas comunes, salas de reuniones y para actividades creativas que se combinarían con otros espacios más privados y tranquilos donde se favorezca la concentración.
Eso sí, los expertos no creen que se vaya a volver a la tendencia de oficinas con despachos individuales, sino que se mantendrán las zonas comunes, aunque se incorporen algunos elementos, como las mamparas separadoras. Todavía son bastante sencillas, pero seguramente este tipo de mamparas de metacrilato improvisadas puedan crearse con más diseño, para incorporarlas de una forma más armónica en cada entorno de trabajo, sin que desentonen con la imagen corporativa y contribuyan a que nos olvidemos de la pandemia.
3. Divisiones de metal y cristal
La combinación de cristal con hierro o acero resulta ideal para separar ambientes sin cargar demasiado el espacio de trabajo. Gracias a ello, podemos conseguir espacios amplios y diáfanos, pero separados al mismo tiempo. En lo últimos tiempos, este tipo de estructuras, que son características del estilo industrial, se han convertido en tendencia para crear espacios con personalidad en oficinas modernas. Una solución arquitectónica actual que permite dar un toque muy elegante a la estancia y al mismo tiempo favorece la luminosidad.
4. Espacios multifuncionales
Las oficinas modernas están en constante movimiento. Son espacios dinámicos en los que el trabajo no se lleva a cabo únicamente en una mesa fija. Las nuevas tecnologías han transformado el entorno de trabajo y han redefinido también la decoración de oficinas. Esto ha hecho que los puestos de trabajo cambien de manera constante para adaptarse a los requerimientos de la empresa. Es así como, de forma progresiva, han ido surgiendo los espacios multifuncionales que se van adaptando a lo que se necesita en cada momento. Además de incluir zonas de descanso, encontramos áreas de reuniones informales o cafetería, entre otras.
El objetivo de todo ello es que los trabajadores se sientan cómodos a lo largo de la jornada y que la decoración les ayude a inspirarse en cualquier lugar y momento. Pero también que puedan trabajar bien tanto en pequeños como en grupos grandes, según sea preciso en cada circunstancia.
5. Desinfección y planificación de espacios
Otros elementos que posiblemente se empiecen a introducir en la oficina moderna pueden ser los puntos de desinfección, sobre todo en las zonas comunes y salas de reuniones, ya que son espacios con una gran confluencia de trabajadores que no siempre cuentan con el tamaño suficiente para acoger a muchos trabajadores, tomando en consideración la nueva situación. La legislación actual no es muy restrictiva en estos casos pero no cabe duda de que traerá consigo nuevos conceptos a la hora de planificar tanto los espacios comunes como los individuales.
6. Iluminación
La tecnología LED ha revolucionado por completo el mundo de la iluminación. Gracias a ellas, podemos disfrutar de numerosas posibilidades en el mundo de la decoración de oficinas. Ya sea como iluminación principal o como recurso decorativo, gracias a ellas, podemos crear efectos que ni siquiera podíamos imaginar hace tiempo. Se trata de un tipo de iluminación muy eficiente desde el punto de vista energético y, por tanto, más respetuosa con el medio ambiente. Además, su reducido tamaño los hace muy fáciles de ocultar y de colocar o cambiar a nuestro antojo.
Además, las lámparas de diseño tienen un lugar especial reservado, sobre todo aquellas que cuentan con focos de luz de apariencia sencilla, lineal y con un diseño de inspiración vanguardista. En cualquier caso, siempre que sea posible, se recomienda apostar por la luz natural tanto como sea posible. De hecho, las oficinas modernas intentan aprovechar al máximo el potencial de ventanales amplios y de cualquier punto de luz que permita la difusión de los rayos del sol dentro del espacio.
7. Mobiliario de oficina sencillo y práctico
Siguiendo la estela de las tendencias minimalistas, las oficinas modernas apuestan por las líneas rectas, puras y sencillas, y por crear espacios ordenados y por los muebles simples y prácticos, sin ornamentos innecesarios que no aporten nada. Solamente se incluyen los muebles que son imprescindibles para cada estancia, evitando de este modo saturar el espacio con demasiados elementos decorativos o que estos resulten demasiado voluminosos.
8. Elementos naturales
Desde hace algunos años, el gusto por los elementos naturales ha ido al alza en todos los ámbitos. Todo lo que tiene que ver con lo eco, lo biológico y lo natural está experimentando un gran auge en las oficinas, donde podemos encontrar desde jardines verticales a plantas que decoran cada rincón. Plantas colgantes o techos verdes proporcionan una importante dosis de frescor a la oficina. Siempre acompañados de materiales naturales como la madera o sus imitaciones en suelos o paredes. De esta forman, se consiguen espacios que transmiten calma y bienestar en los que es más fácil trabajar y lograr nuestras metas.
Las plantas encajan perfectamente con cualquier estilo decorativo existente, contando con un gran potencial decorativo incluso aunque se trate de elementos pequeños. Eso sí, hay estilos en los que este elemento resulta más opcional. En aquellos estilos decorativos más modernos en los que la sobriedad y la simplicidad son pilares fundamentales, el verdor de las plantas puede aportar una gran dosis de naturalidad y color sin modificar su carácter.
9. Salas de reuniones motivadoras
Las salas de reuniones se convierten en espacios creativos para el desarrollo y el intercambio de ideas. Por esta razón, su diseño debe cuidarse al detalle y resultar atractivo y motivador para aquellos que las utilizan. Cualquier cosa es válida a la hora de mejorar las salas de reuniones, ya sean colores atrevidos, pizarras enormes, muebles de diseño o frases motivadoras. Si la finalidad es aprovechar al máximo el talento humano de la compañía, es necesario aplicar todos los medios que tengamos a nuestra disposición para potenciar la creatividad, incluyendo la decoración de los espacios.
10. Espacios cómodos para los clientes
Cuando un cliente entra por la puerta de nuestra empresa tiene que sentirse acogido y bien recibido. En este sentido, las salas de espera y la recepción juegan un papel clave, ya que es la primera imagen que se llevarán de nuestra empresa. La idea es que la primera impresión sea lo más positiva posible, pues de esta manera estarán mucho más receptivos.
De esta forma, las oficinas modernas apuestan por salas de espera más cómodas y decoradas con gusto para que los clientes se sientan bien recibidos y hacer más ameno el tiempo que tengan que estar en ellas. Atrás quedaron aquellas salas de espera asépticas y tristes. Ahora lo que se llevan son las salas de espera coloridas y llenas de energía que impresionen a las visitas.
