Cualquier cambio o reforma de oficina que tengamos pensado hacer debe llevarse a cabo teniendo siempre en cuenta la productividad de los empleados desde el punto de vista de la propia empresa. Y es que contar con trabajadores que se sientan a gusto, hará que el servicio y el producto final que se ofrecen al cliente sea de mayor calidad, lo que, sin duda, repercutirá positivamente en los beneficios de la misma. En este sentido, las divisiones entre espacios juegan un papel clave. Tanto para que los empleados cuenten con sus lugares de trabajo bien definidos como para que haya otros destinados al relax, a las reuniones, a la comida o a cualquier otra función que sea importante dentro de la compañía. Veamos con más detalle cuáles son este tipo de divisiones.
Distribuciones que favorezcan la colaboración
En las oficinas son muchos los momentos en los que los empleados necesitan trabajar en equipo y organizar reuniones para poner en común las tareas que se han estado realizando y los resultados que se han obtenido o marcar las directrices a seguir en el futuro para cada proyecto. Por esta razón, la distribución de la oficina debe propiciar espacios de este tipo. Si la oficina no es muy grande, podemos optimizar el espacio mediante tabiques móviles que permitan abrir y cerrar el espacio cuando lo necesitemos. De esta forma, puede disfrutarse de un concepto de espacio abierto muy versátil que permite limitar el espacio en base a las necesidades de la empresa en cada momento sin tener que molestar al resto de trabajadores.
Rutas para ir de un lugar a otro
Las rutas que los empleados deben seguir para moverse dentro de las instalaciones de la empresa y que llevan de un lugar a otro deben estar muy bien definidas. Para ello, no es necesario que realicemos engorrosas y costosas obras, sino que podemos instalar mamparas de oficina que queden en perfecta armonía con el resto del espacio y que al mismo tiempo ofrezcan una fluidez lógica de la distribución de los espacios. La idea es que no haya colapsos que puedan terminar por dificultar el tránsito de los trabajadores.
Espacios cerrados para los trabajadores
Puede que haya empresas en las que los empleados deben estar en permanente contacto, pero en otras, es importante que haya despachos cerrados, tanto por temas de privacidad como por cuestiones relaconadas con el propio cargo que se desempeña. Por ejemplo, un directivo que debe recibir a clientes y proveedores habitualmente tendría que contar con un despacho propio, en el que todo lo que se hace o de habla no quede expuesto ante el resto de trabajadores, entre otras cosas porque puede que se trate de información confidencial. En este sentido, las mamparas de oficina son una magnífica solución. Con la ventaja de que pueden elegirse mamparas de oficina de cristal, insonorizadas para que nadie escuche lo que se dice, pero que al mismo tiempo se transmita cierta sensación de transparencia.
Evitar distracciones constantes
Las distracciones en el área de trabajo son algo frecuente en las oficinas de diseño abierto. Por este motivo, son muchos los fabricantes de mamparas de oficina que cuentan con modelos de tabiques móviles que combinan la versatilidad de estas soluciones con la contención de la atención que ofrecen las mamparas. Mientras que las mamparas presnetan una apariencia translúcida y su función es delimitar el espacio, los tabiques móviles ofrecen mayores posibilidades para aprovechar el espacio y conseguir que los empelados sean más productivos durante su jornada laboral.
