No cabe duda de que los trabajadores son el activo más valioso con el que cuenta una empresa. Y es que es, gracias a ellos, por lo que la empresa mejora, crece y avanza. Por eso, es fundamental que la compañía entienda que mejorar su grado de bienestar, ofreciéndoles un espacio agradable y bien acondicionado para desempeñar sus funciones, es la mejor forma de hacer que se sientan cómodos y que, por tanto, sean más productivos. Con el añadido de que un nivel más alto de bienestar revertirá positivamente en su salud.
La cuestión es que, en la actualidad, los nuevos sistemas de trabajo hacen que no sea posible contar con un único espacio para todo, ni tampoco con espacios demasiado estáticos. Es imortante que la empresa cuente con una oficina que se vaya adaptando en cada momento a las necesidades de la empresa, en función de si se requiere de concentración, creatividad o trabajo en equipo. A continuciaón te mostramos algunos elementos que puedes mejorar en tu empresa y que aumentará la productividad de tus empleados.
1. Iluminación natural
Desde tiempos remotos, el ser humano ha estado estrechamente conectado con la naturaleza y con la luz del sol. Algo que en los espacios urbanos se ha perdido considerablemente. Estar en contacto con el exterior y disfrutar de iluminación natural aumenta la productividad de los trabajadores. Y, además, ayuda a regular los biorritmos ya evitar el estrés. Por eso, te recomendamos crear espacios exteriores de descanso, instalar suficientes ventanas y colocar plantas que purifiquen el aire y alegren el ambiente. La calidad del aire es clave para la salud de los trabajadores, por lo que el número de bajas por enfermedad será menor.
2. Control del ruido
El ruido puede convertirse en uno de los peores enemigos para la productividad, ya que impide que los trabajadores se concentren en lo que están haciendo. En las oficinas actuales, donde se has puesto muy de moda los espacios diáfanos, esto puede terminar siendo un grave problema. Por eso, lo ideal es ofrecerles salas separadas donde puedan estar en silencio si lo necesitan. En este sentido, las mamparas de oficina flexibles son una excelente solución pues permiten separar y abrir espacios cuando lo necesitemos.
3. Temperatura
La temperatura adecuada para una oficina debe estar en torno a los 22 ºC. De lo contrario, el nivel de eficiencia de los empleados se verá afectado. Por eso, lo ideal es instalar un control térmico en cada estancia para que el ambiente siempre tenga la temperatura correcta.
4. Decoración estimulante
Todas las personas prefieren trabajar en espacios bonitos que les estimulen. Las oficinas sin personalidad, con colroes neutros, todo a la misma altura y con muebles iguales, merman la ceratividad de los empleados. En cambio, decantarse por materiales, texturas y colores diferentes, hará que la productividad aumente. Además, recuerda que el color es una excelente forma de separar espacios. Eso sí, intenta que sean colores claros, ya que además de multiplicar la luz natural, evita que nos alteremos.
5. Muebles ergonómicos
El dolor de espalda, cuello y hombros es algo común entre los empleados de oficina. Por este motivo, recuerda que las sillas y las mesas deben ser regulables para que puedan adaptarlas a sus necesidades en cada momento. De este modo, podrán trabajar más tiempo sin padecer estas dolencias.
6. Espacio suficiente para cada trabajador
Las oficinas demasiado masificadas pueden ser un grave problema para la productividad. Por eso, es de vital importancia que los empleados cuenten con espacio suficiente en sus puestos de trabajo. En este sentido, los techos altos, la iluminación, la distribución de las mesas y los espejos son excelentes soluciones para disminuir la sensación de agobio.
