Es evidente que las buenas empresas son aquellas que comprenden lo importante que es aumentar la productividad de sus empleados. Los trabajadores son el activo más valioso de una compañía, el que hace que una empresa continúe creciendo y evolucionando. Lo cual resulta fundamental en un mundo empresarial tan competitivo como el de hoy en día. En este sentido, el espacio de trabajo es clave, ya que puede se rla herramienta más poderosa para favorecer la eficiencia de los empleados a lo largo de la jornada laboral. Pero además, está demostrado que una oficina bien diseñada, planificada y llevada a cabo también ayuda a mejorar el grado de bienestar de los trabajadores, lo que repercute de manera positiva en su salud.
No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las empresas son iguales y que no todos las tareas o funciones que deben realizarse dentro de una compañía son iguales. Debido a los diferentes procesos que deben llevarse a cabo en las empresas modernas, es muy importante que sepamos ofrecer el soporte adecuado para cada una de estas labores. Un soporte en el que tienen su peso múltiples factores que veremos a contonuación.
Temperatura adecuada
La temperatura más adecuada para favorecer el confort de los empleados durante su jornada es de en torno a 22 ºC. Si no es así, la productividad de los empleados se verá perjudicada. Además, es importante que, en la medida de lo posible, las instalaciones sean eficientes energéticamente para evitar que el calor se escape en invierno y el frío en verano.
Minimizar el ruido
El ruido es uno de los peores enemigos de la concentración en el trabajo, por lo que es importante que los empleados cuenten con espacios separados acústicamente donde puedan centrarse en sus tareas y ser más eficientes. Aunque las oficinas abierta son tendencia en la actualidad, lo cierto es que crear diferentes salas favorece mucho más la productividad de los empleados. En este sentido, las mamparas de oficina son una excelente solución. No obstante, es recomendable contar con espacios abiertos y cerrados para que los empleados puedan disfrutar del nivel de concentración adecuado cuando sea necesario y de otros en los que puedan trabajar en equipo.
El color
El color nos ayuda a favorecer determinados comportamientos y sentimientos en base a las respuestas psicológicas. Una manera perfecta de dividir espacios y de facilitar el flujo de personas. pero además, son ideales para multiplicar la sensación de luz natural.
Iluminación natural
Los seres humanos estamos hechos para estar en contacto con la naturaleza, lo cual no es posible dentro de una oficina. Por eso, es muy importante que sepamos replicar los espacios exteriores dentro de las instalaciones a través de plantas que además ayudan a purificar el ambiente. La calidad del aire es un factor determinante para la salud del equipo. Si es posible, es recomendable aprovechar la luz natural, ya que reducen los niveles de estrés y ayudan a mejorar la productividad.
Espacios ergonómicos
Cuando los espacios de trabajos e planifican teniendo en cuenta las necesidades de comodidades y bienestar de las personas, se fomenta la productividad. En la actualidad, son habituales las molestias de espalda, cuello y hombors, lo que acaba dando lugar a bajas laborales y absentismo. Para evitarlo, es fundamental que los diferentes puestos de trabajos e adapten sin dificultad a las particularidades de cada trabajador. Cuanto mejor nos sintamos en la empresa, más comprometidos estaremos con ella y más productivos y rentables seremos para el negocio. Pero además, daremos lo mejor de nosotros mismos a los clienets y permaneceremos más tiempo en ella.
